sábado, 16 de febrero de 2008

Con la iglesia hemos topado

Yo pensaba sinceramente que la función de la iglesia era dirigir a sus fieles y enseñarles el camino a su salvación, dejando a un lado al resto de los pobres mortales que estamos destinados a sufrir la eternidad en el infierno por nuestro descreimiento, pero no, ahora resulta que se han convertido en un partido político que quiere ganar las elecciones.
El comunicado de la conferencia episcopal da la talla de los personajillos que dirigen este negocio en España, fue francamente terrible, me hizo acordar la foto de franco bajo palio, pero la descalificación al nuncio es aun mayor (será este sr. el Gallardon de la iglesia??)
El grave problema es que nunca hemos exigido a nuestros políticos que conviertan este país de una puñetera vez en un estado laico y que dejen de subvencionar a la iglesia católica con el dinero de todos.
Me pregunto yo, el programa del PP lo han redactado ellos o se lo han mandado del vaticano??

1 comentario:

Hannah dijo...

Muy acertado tu artículo y tu pregunta final. Verás, el caso es que para que España fuera de una vez por todas un estado laico con plena separación Iglesia católica -o cualquier otra- - Estado, tendría que reformarse la Constitución del 78 ya que: en el título preliminar, artículo 1, dice:

1.- España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.

2.- La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.

3.- La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria. Como puedes leer, nada dice de que el Estado sea laico ni aconfesional. Y en el Título Primero, articulo 16.3 dice:

3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

de donde se deduce que si la mayoría de los ciudadanos españoles son católicos, la Iglesia Católica "tiene garantizados privilegios" frente a las otras confesiones.

El problema es que en el momento en que se reedactó la Constitución, los franquistas nacionalcatólicos junto a los poderes fácticos Iglesia y militares, representaban un peligro lo suficientemente serio como para ceder en muchas cosas y así salió el churro ambiguo que salió, que es todo un si, pero no... Y esa es la raiz del problema en este tema, en el de las comunidades autónomas (mira el Título octavo) y en muchos otros como el de la sucesión favoreciendo al varón a pesar de que se proclama la igualdad, o lo que dice que todos somos iguales ante la ley pero declara la impunidad del monarca, o, en el caso del matrimonio entre homosexuales, la ambiguedad del Artículo 32, del Título Primero que dice: El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica. Pero no añade indistintamente ya sean heterosexuales u homosexuales, etc. El resultado es que la ambiguedad en los textos legales abre la puerta a lo plurívoco y a la multiplicidad de interpretaciones, no tienes más que ver que todas las leyes de esta legislatura están recurridas en el Constitucional por el PP, y si ganara el PP, el Constitucional y el Poder Judicial volvería a llenarse de jueces retrogrados y sería un caos...
Vamos, que va siendo hora de que la constitución se reforme, digo yo.
Un abrazo
Hannah